Bajado de: http://perlegrino.marianistas.org/la-tau-historia-y-significado/. Es muy interesante y curioso. |
La TAU; historia y significado
El sábado por la noche hablando con unos amigos me preguntaron por el significado de la tau, siempre la veían colgada en el cuello de la gente, pero desconocían su historia y su significado, les dije que me dieran unos días, que me tenía que preparar la mejor respuesta que les pudiese dar, algo les comenté esa noche, pero muy por encima.
La TAU, es originariamente un símbolo de la antigüedad compartido por muchas culturas.
En la mitología escandinava, el dios del rayo, el dios Thor aparece con un martillo de doble cabeza que se relaciona con esta TAU, como podemos ver en el siguiente dibujo.
También para los egipcios es importante, ya que se ha querido ver en ella la vara de Aaron que Moisés convirtió en serpiente, por ello también la podemos encontrar bajo la definición de cruz egipcia. Estos hechos los podemos leer en el libro del éxodo 7, versículos del 8 al 13:
“El Señor dijo a Moisés y a Aarón: “Cuando os hable el faraón y os diga: Haced algún prodigio, tú dirás a Aarón: Toma tu bastón y échalo delante del faraón. El bastón se convertirá en serpiente.” Moisés y Aarón fueron ante el faraón e hicieron como el Señor les había ordenado. Aarón tiró su bastón delante del faraón y de sus siervos, y se convirtió en serpiente. El faraón llamó también a los sabios y encantadores, y ellos, los magos de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos. Tiró cada uno su bastón y se convirtieron en serpientes; pero la serpiente que había salido del bastón de Aarón se comió a las otras serpientes. El corazón del faraón se endureció y no les escuchó, tal y como había dicho el Señor.”
Se dice que los egipcios la utilizaban como amuleto protector ya que representaba la vida, el poder, la sabiduría y la fecundidad.
Pero la TAU es más conocida por ser una letra, tanto del alfabeto griego, como el hebreo, precisamente son las dos lenguas oficiales de la Biblia, y “casualmente” es la única letra que comparten ambos alfabetos.
En griego clásico, es la decimonovena letra de todo el alfabeto (en el griego actual se traduce por taf y no por tau), lo más curioso es que dentro del sistema de numeración griego, bastante complejo por cierto, la letra tau corresponde al 300 y como os imaginareis no es casualidad la importancia de este número a lo largo de la Biblia:
En Génesis 6, 14-16; encontramos las reglas que Dios le pone a Noé para la creación del arca:
“Hazte un arca de maderas resinosas, divídela en compartimentos y calafatéala con pez por fuera y por dentro. Estas serán sus dimensiones: ciento cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho y quince de alto”.
Creo que es bastante obvio que hace 3000 no usaban el sistema métrico decimal, ya que el metro se comienza a usar después de la revolución francesa. En el antigüo oriente, se empleaba el cúbito, que en metros se calcula que correspondería aproximadamente a 0,44 metros, por lo tanto, si hacemos el sencillo cálculo de multiplicar los 150 metros (de mi versión de la Biblia) por 0,44 nos da un resultado aproximada de 300. He buscado en diversas traducciones de la Biblia y efectivamente en otras, no han pasado el dato a metros y aparecen los 300 cúbitos como medida dada por Dios.
En el evangelio de Marcos 14, del 3 al 10, volvemos a observar la aparición del número, ya que 300 son los denarios que costaba el perfume que le derramaron a Jesús antes de morir:
“Mientras Jesús estaba en Betania, comiendo en casa de Simón el leproso, llegó una mujer con un frasco lleno de un valioso perfume de nardo puro, y rompiendo el frasco, derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. Entonces algunos de los que estaban allí se indignaron y comentaban entre sí: “¿Para qué este derroche de perfume? Se hubiera podido vender por más de 300 denarios para repartir el dinero entre los pobres”. Y la criticaban. Pero Jesús dijo: “Déjenla, ¿por qué la molestan? Ha hecho una buena obra conmigo. A los pobres los tienen siempre con ustedes y pueden hacerles bien cuando quieran, pero a mí no me tendrán siempre. Ella hizo lo que podía; ungió mi cuerpo anticipadamente para la sepultura. Les aseguro que allí donde se proclame la Buena Noticia, en todo el mundo, se contará también en su memoria lo que ella hizo”.”
תת
La TAU, como hemos dicho antes la encontramos en el hebreo, como taf o tav, según se cree su auténtico origen está en la letra taw del alfabeto fenicio. Dentro del alfabeto hebreo es la última letra, es decir significa el cumplimiento de la Buena Nueva, de la Palabra Revelada, ya que la Biblia se escribió en hebreo. Su valor numérico es el 400.
Explicado el origen numérico y alfabético de esta letra, no podemos olvidar su forma gráfica, que nos recuerda claramente a la cruz donde murió Cristo.
En la Biblia aparece en varias ocasiones más entre las que destacaré una del antiguo testamento y otra del nuevo. En Ezequiel 9, 4-5; Yaveh le dice a Ezequiel:
“Pasa por la ciudad, recorre Jerusalen y marca con una cruz la frente de los hombres que gimen y lloran por todas las nefastas acciones que se cometen dentro de ella. Sólo se salvará el que tenga la cruz en la frente.”
Precisamente será por este texto gracias al cual a esta cruz se la conoce también como la cruz de las profecías, o cruz del Antiguo Testamento, por haber sido el símbolo elegido por los israelitas para hacer con la sangre de los corderos sobre los postes y dinteles de las puertas en la noche de Pascua en Egipto.
Y casi casi al final, en el Apocalipsis de San Juan, capítulo 7, versículos del 2 al 3, leemos:
“Después de esto vi cuatro ángeles, cada uno de ellos en pie sobre uno de los cuatro ángulos de la tierra. Sujetaban a los cuatro vientos de la tierra, para que dejaran de soplar sobre la tierra y el mar, y no se moviera ni una hoja de un árbol. Luego vi aparecer otro ángel por levante, por donde sale el sol. Era portador del gran sello del Dios vivo, y gritó a gran voz a los cuatro ángeles que habían recibido el poder de dañar la tierra y el mar: ¡Esperad! No hagáis daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que no hayamos sellado en la frente a los siervos de nuestro Dios.”
Dejando a un lado todas estas citas Bíblicas tan interesantes, podemos continuar hablando de la TAU, ya que ésta fue fundamental en la vida de dos importantes santos, como observamos en su iconografía.
Hablamos primero de San Antonio Abad, fundador del movimiento eremítico, es decir de los ermitaños. Este curioso personaje vivió en los primeros años del cristianismo, en los siglos III y IV. Pero cuenta la leyenda que en el siglo VI se trasladan sus reliquias a Alejandría, mientras que en el siglo XII se vuelven a trasladar a Constantinopla. Corren los años del 1300 y por estas fechas es fundada la orden de los caballeros del hospital de San Antonio, conocida comúnmente como los “hospitalarios” o la “orden de los antonianos”. Los monjes de esta orden vestían unos negros hábitos con una cruz TAU en medio de sus hábitos. Se dedicaron principalmente a tratar a peregrinos con enfermedades contagiosas como la lepra, la peste, la sarna… En el Camino de Santiago se encuentran numerosos restos de esta orden, por ejemplo la denomiación de hospitaleros para la gente que se dedica a los peregrinos, viene de aquí. En Castrojeriz el camino atraviesa las ruinas del hospital de San Antón.
La razón de la vinculación de la TAU con San Antón, es porque según cuenta Santiago de la Vorágine, en la Leyenda Aurea, el bastón que siempre llevaba San Antón, tenía esta forma, en la imagen poder ver una réplica del siglo XV.
Y por último hablaremos de otro santo, también muy vinculado a la TAU, San Francisco de Asís, en la época en la que vivió el pobre de Asís, el siglo XII, se pensaba que la TAU era un signo que te protegía de la peste y la gente lo solía llevar como un amuleto. Pero para San Francisco fue mucho más que eso, él lo adoptó como su firma, como bien podemos leer en el tratado de los milagros de Tommaso da Celano, su biógrafo, (3 Cel 3);
“La señal de la TAU era la preferida sobre toda otra señal, con ella sellaba Francisco las cartas y pintaba las paredes de las pequeñas celdas.”.
San Buenaventura, fue otro importante biografo de San Francisco, en él se inspirará Giotto para realizar su ciclo de frescos de la Basílica Superior de Asís. De sus Leyenda Mayor (LM) destacamos el siguiente fragmento (4,9):
“El hermano Pacífico, mereció ver de nuevo en la frente de Francisco una gran TAU, que, adornada con variedad de colores embellecía su rostro con admirable encanto. SE ha de notar que el Santo veneraba con gran afecto dicho signo; lo encomiaba frecuentemente en sus palabras y lo trazaba constantemente con su propia mano al pie de las breves cartas que escribía, como si todo su cuidado se cifrara en grabar la cruz TAU -según el dicho profético- sobre las frentes de los hombres que gimen y se duelen (Ez 9,4), convertidos de veras a Cristo Jesús.”
En la siguiente imagen podemos obervar la TAU de Fonte Colombo, que según se dice fue pintada por el mismo Francisco.
Pero no solo en las paredes de los monasterios también se conservan cartas con la firma de San Francisco, por ejemplo este pequeño pergamino que le regaló a Fray León, con la frase: “¡El Señor te bendiga, Fray León!”
En esta otra imagen se ve más claro, ya que es un dibujo copiado del anterior.
En la actualidad la cruz TAU, reune multitud de significados, los que ha ido recopilando a lo largo de toda su historia, desde la más remota antigüedad, se considera un símbolo profiláctico, un amuleto, una protección, pero por encima de todo es un signo cristiano, una cruz, la cruz de San Francisco y de San Antón, la cruz de los peregrinos, es por ello que aparece tantas veces a lo largo de todo el Camino de Santiago.
Pero no solamente aparece en el Camino de Santiago, también en el Camino de San Francisco de Asís, está repleto de señales TAU, como esta que encontramos en el albergue de la Perfetta Letizia, pintada por Angela, su hospitalera.
Bueno el sueño comienza a ganarle la batalla a mis párpados, creo que con esta explicación queda un poquitín más clara la tremenda importancia y el significado tan bonito que tiene esta cruz, verdad? A partir de ahora cuando veais a alguien que la lleve o si vosotros mismos la llevais y alguien os pregunta, ya le podeis dar una explicación de notable.
Espero que no os haya parecido aburrida mi explicación, por mi parte voy a guardar la docena de libros que tengo por encima de la mesa, quedo a vuestra entera disposición, por si teneis alguna duda o cualquier cosa, vale?? Yo no tengo ni idea de nada, pero sé donde buscar, je, je.
Un abrazo muy gordo familia…
…pax et bonum!!!!
Miguel Perles Alabau
“peregrino”, CLM